La secta
Ebionita fueron los primeros y primitivos cristianos[1].
La fraternidad hermética fue conocida más tarde como los Essenios[2].
Los Essenios fueron los “Ozarim” o iniciados. Los descendientes de los
hierofantes Egipcios.
La palabra Essenio viene de asa “sanador”.
Para Filo el Judeo, los Terapeutas eran una rama de los Essenios.
Los Essenios fueron sanadores y ascetas. Tenían sus misterios menores y mayores
al menos 2 siglos antes de nuestra era.
Estos fueron convertidos por los misioneros Buddhitas[3],
que llegaron a Grecia, Egipto y Judea.
También los Essenios fueron Pitagóricos en todas sus doctrinas y hábitos.
Josefo propone que los Essenios del Carmelo, fueron seguidores de los
Terapeutas egipcios.
Los Terapeutas, la escuela judía de sanadores místicos y ocultistas.
Ellos residieron cerca de Alejandría.
Su filosofía fue una combinación de Pitagorismo, Essenios y práctica puras
Kabalistas.
Filo el Judeo les llamó servidores de Dios.
Los Essenios pitagóricos y los Terapeutas sanadores fueron todos seguidores de
los antiguos Misterios Teúrgicos.
[1] Solemos identificar la palabra ‘cristiano’ con los seguidores de Jesús de Nazaret, sin embargo Cristo es la transliteración de la palabra griega Χριστός que significa ‘ungido’.
Según la Biblia Judía, cada vez que alguien era ungido con la fórmula concreta del aceite de la unción santa según la ceremonia descrita en Éxodo, el Espíritu Santo descendía sobre esta persona, capacitándole para realizar un sagrado designio.
[2] Los Essenios de Judea y Arabia, los Terapeutas de Egipto fueron evidentemente ramas de la misma Fe.
[3] El Rey Asoka se comprometió con la enseñanza de Sidharta, y envió misioneros a Grecia, Asia, Siria y Egipto. Estos promulgaron el evangelio de la sabiduría.