A través de los distintos climas, a través de todo lo que hemos hecho, los ángeles contemplan nuestro destino gastado, dejando atrás montañas de cariño bien amasado, bendecidos por el amor, sin importar si estamos en lo cierto o no. Sin dinero en los bolsillos, en dónde nada es gratis, quizá la libertad no esté en algo que podamos ganar. Un retrato sin retoques de algo que nos pertenece.
¡Oh Dios, tú eres el artista, no hagas caso de mis reglas!