LOS PROMPT Y LA DESCRITA

La descrita es una obra de arte diseñada por MAITREYA en la década de los 90.

Se basa en la idea de generar obras que puedan ser descritas con el lenguaje escrito.

Si bien las  primeras DESCRITAS son cercanas a las Greguerías de Ramón Gómez de la Serna, pronto pasan a ser detalladas instrucciones artísticas: Grabar con una grabadora el sonido ambiente mientras dure un arcoíris (Descrita: Acaba de pasar un arcoíris)

A KUKAI nº1
El arte es el camino para comprender la práctica del Zen. Solo a través del arte podremos comprender el camino del zen. No hay ningún camino intelectual.

Kobo Daishi conocido en vida como Kūkai, es famoso como calígrafo e ingeniero. Entre los muchos logros que se le atribuyen, está la invención del kana, el silabario con el cual, en combinación con los caracteres chinos (kanji), la lengua japonesa es escrita.

Papeles realizados con té. Una técnica propia que me valió numerosos reconocimientos. El arte Zen, casi que el arte del silencio.

<<El budismo zen es un camino y concepción de la vida que no pertenece a ninguna de las categorías formales del pensamiento occidental moderno. No es una religión ni una filosofía; no es un psicología o cierto tipo de ciencia.>>

(Alan Watts, «El camino del zen», página 23)

El hecho que no aparezca ninguna de mis obras en el catálogo de pintores gallegos del año , es similar a la obra que aparece en el Libro Blanco del  taller Pablo Ruiz Picasso.  Cada artista teníamos la misión de pintar algo en una de las páginas de este tomo, todo el mundo se afanó por condensar allí su faceta más relevante como artista. Yo me limité a caligrafiar mi nombre con tinta y un  pincel chino, llenando la hoja en blanco, posteriormente corté con una  cuchilla el borde derecho de la hoja a unos cinco centímetros de éste, de  forma que al abrir el libro, pasando los dedos por el borde de las hojas, se  abriese  precisamente allí.

 Era una efímera manera de anexionarlo todo, con un pequeño gesto.

MIRYOKU nace de mi práctica Zen

Un artista en el Zen es el velo de gasa (o frontera porosa) que permite un continuo entrar y salir del espacio captado por la mente, a fin de volcarse en un ámbito que, por más que se vuelva ilimitado, no deja de vivirse en su más delimitada concreción.

Mi más modesta  DESCRITA, la que anuncia, y en su anuncio decide, proclama,  recupera, el sonido de las tijeras cuando nos cortan el pelo como un poema, tiene que ver con un suceso interior, nunca exterior.

Aquella que describe que existe cuando vemos en un tienda de letreros el letrero de ‘urgente‘, reedita de algún modo el concepto de la propia palabra, y nos lleva mucho más allá que a través de unas simples especificaciones.

EL ARTE DE LO COTIDIANO Y LA QUINTAESENCIA DE LA ESTÉTICA

Si alguno de ustedes me dijese:

_ «o-temae chodai itashimasu» (Thank you for the tea).

Yo le responderé, con un modelo de respuesta que no representa ningún  acertijo:

_ «Sepa que chanoyu es una cuestión simplemente de agua hirviendo, preparar el té y beberlo».

La tradición wabi-cha, que valora la belleza de lo modesto, lo no convencional  e incluso lo imperfecto, y utiliza ademanes simples y despojados para acceder a un  sentido más profundo en el ritual.

El encuentro con la ceremonia del té, hace gala de su modalidad más sofisticada,  ‘ichi-go ichi-e‘, (literalmente, «un encuentro, una oportunidad«), una  creencia de que cada encuentro debería ser atesorado ya que podría no volver a repetirse.

Los principios que subyacen a este arte de la vida son la armonía, respeto, pureza y tranquilidad.

El tema de mi  Beca era «el budismo y la ceremonia del té«, LA DESCRITA era una forma de llevar la «Casa de la Fantasía», la «Casa del Vacío», fuera de sí misma.

En la ceremonia del té, tal como había sido concebida por su creador,  Sen no Rikyu , en el siglo XVI, había un sofisticado ritual, lleno de todas  las  manifestaciones posibles del arte, en su versión más sofisticada, pero no  artificiosa, era ornamento, aditamento, sin ser ornamental; buscaban desgajar la sustancia del instante.

 Y aunque  allí no estaba presente la música, el sonido de las hojas del jardín, el sonido de nuestros pies sobre la gravilla, nos conducían al momento exacto en el que escuchábamos la vibración de unas piezas de metal que introducidas en el recipiente metálico, nos anunciaban con su golpeteo que el agua estaba hirviendo y lista para preparar el té, con la que condensar en nuestra mente la filosofía esencial: «sólo cha no yu». Cha-no-yu, el nombre de la ceremonia, y su significado es el de «agua caliente para el té», al igual que «sólo ‘shikantaza'» es la meditación Zen, «sólo sentarse».

El camino del té se ocupa básicamente de las actividades que son parte de la  vida cotidiana, sin embargo seguir  este camino  requiere una gran destreza, un gran cultivo de nuestro interior, por ejemplo el cultivo de la atención. En este sentido, el Camino del Té está bien descrito como el  arte de vivir.

Pero el momento del Té, en el momento del té, todo lo que sucede está en función del té, dice la filosofía, incluso la calidad del aire y el espacio  donde se sirve, se convierte en una parte de su sabor.

Pero, ¿cuál es su sabor?

El té perfecto debe capturar el «sabor» del momento.

VOLVER

CONTINUAR