Por aquel entonces, cuando comienza mi historia, se conocía poco de los estados de la conciencia humana.
Alcanzar un estado de Conciencia Universal, no es nada
gratificante, pues
alcanzar estos estados equivale a abandonar el cuerpo, situación algo peligrosa
y desagradable, porque a nadie le gusta normalizarse, retornando a cuerpos
inútiles e intranscendentes.
La existencia de otros modos de comunicación, ante los que el lenguaje humano devendria en obsoleto, es evidente porque las palabras humanas son incapaces de expresar a cabalidad: experiencias y emociones. Es plausible pensar que solo una civilización extraterrestre superior, emplearía estas formas totalizadoras de comunicación.