SSpaW7

SSpåW7 es un ejemplo una revista creada digitalmente que se puede adquirir en soporte físico:

Y que está realizada por piezas artísticas llevadas a cabo con una interfaz básica con el ordenador y que fue publicado el 16 febrero del 2010.

Tanto las imágenes  como los textos aquí presentados pertenecen a la revista.

Interior Revista. Pieza A03

ELEMENTOS ARTÍSTICOS

La disposición, a través del arte, de los elementos, posibilita muchas de las maravillas, que nos permiten ser más conscientes de nuestros procesos humanos. Nos invita a una activación precisa de la conciencia, permitiendo un camino más allá de las apariencias y de la gama de nuestra visión reducida de la existencia.

En ocasiones, confundimos el arte, con una parcialización de la realidad plegada a lo estético.

Es suficiente con poner el ejemplo del traje de fieltro de BEUYS, para recordar como la realidad está íntimamente ligada a través de la conciencia a todas las cosas.

BEUYS creía que ciertos materiales tenía un gran poder de curación, y es por eso que los utilizaba; en realidad su parcialización entorno a la grasa y al fieltro no era más que una magnetización, polarización de su propio pensamiento sobre unos materiales.

De igual manera el urinario de DUCHAMP, genera una parcialización, todavía más alejada de lo estético, aunque exenta de un discurso político y social, que sin embargo fue capaz de despertar la conciencia dormida entorno a la capacidad del arte de indagar en sus propias herramientas.

Fue el profeta de una tierra de nadie, y de todos.

Así, el músico JOHN CAGE (1912-1992), dotaba a la música de un desorden lógico, dando a sus sonidos una entidad dependiente del tiempo. En 1952 traza 4’33’’.

En 1964 ALLEN GINSBERG, el poeta de la generación Beat declara que “la conciencia universal de la humanidad se encuentra ahora en Liverpool”, está hablando de los BEATLES.

Sin embargo es JOHN MILTON C., nacido directamente del neoclasicismo experimental de H. D, COWELL, quien sienta las bases de la música de denuncia conocida como RAP. Un músico, que parece olvidado tanto por la música clásica, como por la música popular.

Quien recoge los frutos de la popularización es quien supo ponerle nombre: WARHOL.

El objetivo de la popularización es sacar al arte de su retraimiento intelectual para acercarlo a lo cotidiano, rompiendo la barrera ‘arte y vida’. Pero recuerda demasiado a los argumentos contrarios de la escuela de WEIMAR.

Si el DADÁ rompía con los museos, ahora lo popular se filtraría en forma de muñecos de poliéster, goma espuma o plástico, agotándose en una estética KITSCH.

El nuevo arte reclama un lugar desde donde abrirse paso.

Lo popular está sectorizado, demasiado magnetizado por los datos del entorno artificial creado por el hiperrealismo y sus tramas.

Nuestra sociedad está necesitada de la desmitificación de sus producciones en aras de un sentido común y global. Una globalidad bien entendida. La globalidad concebida como un lenguaje universal.

Se puede tratar de arte global a un arte de la veracidad, a un arte de la afinación.

Ese material consciente o inconsciente frente al que nos revelábamos, y que el arte ha ido desvelando, adquiriendo sonidos de nuestra intimidad más humana.

Interior Revista. Pieza K016.

[SR41.30] Sabiduría, conocimiento y gestión de la información.

Entre los elementos de que disponemos para comunicarnos, se encuentra, sin lugar a duda, la palabra. A medio camino, entre la palabra y los gestos, se encuentra el grafismo; no ya como escritura o representación, sino como secuencia de estados en los que nos sumergimos.

Al igual que un ordenador reacciona a través de sus pulsos eléctricos, oscilando entre ceros y unos, el ser humano reacciona ante líneas y espacios en blanco.

El blanco puede parecer sólido, y el negro recordarnos al vacío, o viceversa; son las polaridades en las que nuestro cerebro se desenvuelve continuamente. El potencial de este vocabulario puede ser infinitamente mayor de lo que sospechamos, al igual que el ADN, en el que unas cuantas combinaciones de letras bastan para generar cualquier forma de vida sobre el planeta, desde las bacterias hasta los seres humanos, estas codificaciones responden a estructuras con soluciones espaciales, alzados, plantas, perfiles de una realidad, que en ocasiones nos invita a adentrarnos en sus espacios.

Entre el suprematismo, y el constructivismo, el blanco y el negro se disponen sobre la superficie rectangular para no distraernos de este universo en el que se refleja un orden secuencial.

Es esta secuencia, el sentido de este libro, cierto que cada una de las láminas, desemboca en un lienzo único, y separado del resto, pero se ha respetado el orden creativo, esa secuencia que como una especie de fluido, rodeaba su creación.

Un lenguaje, que reproduce el estado de un ser completo, del estar en la acción; ya que en ocasiones, no es con conocimiento sino con sabiduría, el cauce desde el que se gestionan los caminos de la información.

¿Y qué es la sabiduría? Podríamos preguntarnos. Puede ser confundida con la destreza: podemos conocer como se elabora una receta, pero no poseer la destreza que nos capacita para realizarla de una forma conveniente; también, puede ser confundida con la excelencia: la labor de un artesano; o con la creatividad: la inspiración de un artista. La sabiduría, tiene un poco de todo esto, pero va más allá, debido al objeto que toma como referencia. Es, el objeto al que se dirige nuestra atención, con prontitud y habilidad, de lo que toma su propiedad. Este objeto, no es otro, que el desarrollo de nuestra acción, para reconocer la forma adecuada en la que nuestro conocimiento es afinado y templado.

Es esta sabiduría de presente, de la podemos decir sin miedo, que en efecto, se presenta sin sabiduría, sin miedo a la sencillez, a la naturalidad, o a la diligencia. No está basado en un arte conceptual, está asentado en la acción, a través de la que se reflejan tanto experiencias individuales como universales.

Su secuencia nos permite adentrarnos, no sólo en el espacio reflejado en la pantalla del papel, sino en la conciencia, que estructura, modela, y se rige por la necesidad universal de tomar conciencia de sí misma, de verse expresada en los espacios que habita; fecundarlos tanto desde dentro, como desde fuera; y admirarlos, tanto habitados, como vacíos.

Desde este punto de vista, el suprematismo, es la capacidad de observar dentro de nosotros de una forma saludable, una manera de descomprimir nuestra sensibilidad. Recuerda la economía natural del universo, es el Arte de la Visibilidad.

Interior Revista. Pieza F03

DEDICADO A LA ENERGÍA Y A LA VITALIDAD.

Cuando el ser humano comenzó a dibujar en las nubes el nombre de las cosas, pudo soñarlas sobre la arena escritas; y al garabato, hacerlo fuente de inspiración posible para otras mentes, así fue como apareció el inconsciente colectivo.

De esa colección de ejercicios ortográficos nace la fase de nuestra comprensión consciente.

Si RICHARD SERRA, utiliza verbos de acción para definir y clasificar su escultura, en este caso se trata de la visualización de procesos simples, como toma de contacto con nuestra conciencia preparándola para el recuerdo de una gnosis que a menudo se muestra desmaterializada y sin reflejo.

Interior Revista. Pieza C01

ACERTAR CON EL CONDICIONANTE.

Las piezas de esta pintura no se pierden en el aire, no volatilizan sus contornos, no se llevan a la tumba de su silencio estético la clave de su desarrollo o génesis, sino que este desarrollo nos es desplegado generosamente en cuanto se procede a su publicación.

Y no es exagerado afirmar, que esta obra vuelve a nacer siempre, en cada instante en el que es contemplada, con la semejanza y la divergencia que hay entre dos intérpretes tocando una misma pieza idéntica sobre el pentagrama.

Es esa forma de exhalar, que enriquece la conciencia colectiva, por la que se propicia la liberación de ese genio encerrado que es la emoción. Contenida en los diagramas dormidos de la realidad, desde su mundo de papel, nos entrega el plano de sus coordenadas.

Interior Revista. Pieza K020

LA SABIDURÍA DE LO ORDINARIO, EL PRESO QUE NO QUIERE ESCAPAR.

La obra de arte como objeto, ha sido permeable a numerosos cambios. Una obra definida a través de su CONCEPTUALIZACIÓN acaba necesitando de una transformación, que la prepare para afrontar nuevas posibilidades de eficacia material.

El arte es lenguaje, sin duda, aunque sea lenguaje del comportamiento.

Es un lenguaje que nos permite mirar con los ojos de la abundancia a nuestro entorno. Y sobre todo, experimentar con esa piezas llamadas obras de arte.

El término referente: ‘obra de arte’, se ha apropiado de una antigua dicotomía asociada a lo que en algún momento se llamó artes representativas: la escultura y la pintura.

Obras tan simples como “rojo azul verde amarillo” de ELLSWORTH KELLY nos permiten una nueva lucidez en la percepción real cromática espacial. Sólo desde el recuerdo del DADAISMO alcanzamos a completar la tarea de traspasar el objeto y de saber de qué se trata en realidad, el evento que acontece desde una ‘obra de arte’.

Hasta ahora se ha hablado del libro de autor como una rareza de difícil clasificación, apuntando casi siempre hacia un trabajo artesanal y auto-personalizado.

Y si bien es cierto, que existen numerosos casos de interferencia del texto con la pintura, la escultura o la PERFORMANCE; el texto en sí, raras veces es tomado con la prudencia de las demás artes tradicionales. Sentimos una clara diferencia entre lo que consideramos una ‘obra de arte’ o un ‘texto’, aunque la ‘obra de arte’ sea conceptual y muchas veces se nos escape como objeto.

Esta obra, que os presentamos, en cuanto se refiere al carácter textual de los diagramas, si se la quisiese enmarcar dentro del conceptualismo, observaríamos que da un paso más allá, en cuanto que no existe un discurso conceptual exterior a la obra que la complete.

Su presencia aun en la ausencia, es la energía de la revelación hecha acto, hecha materia. Esta, es precisamente la experiencia de LA DESCRITA.

Recordemos también, que la PERFORMANCE o el EVENT no inciden en el acontecimiento que supone el desbloqueo de las opresiones en el ámbito de la comunicación, o de la formulación de los cambios evolutivos.

Interior Revista. K038

LA DESCRITA: VISIÓN GENERAL.

LA DESCRITA es capaz de tomar infinidad de formas, no se puede hablar de infinitas porque lo que no se ha descrito no puede ser una descrita. Precisamente esta noción, es una de las claves más accesibles para darnos cuenta de lo que nos ofrece LA DESCRITA.

La palabra infinito no describe el infinito, si bien es un concepto accesible no basta con mirar dentro de él para ver el infinito.

Y sin embargo la fuerza que mueve LA DESCRITA es la intuición, pues es sustancia en interacción con el medio. Aparece asociada múltiples veces a un tipo de regulación de la comunicación, al uso del intervalo, y a cierta experiencia de la realidad como arte.

Decimos que su fuerza procede de la intuición porque su acción no emplea los ejes de coordenadas del tiempo ordinario. La conquista de la descrita exige primero tomar conciencia de nuestra expresión como la de un ser en el tiempo, para que reformulando el tiempo alcanzar el ser liberado de la opresión y la esclavitud generadas por el engaño del tiempo lineal: pasado-presente-futuro. LA DESCRITA también se compone de anecdotarios acerca de la experiencia de la visión poética de la realidad, así como conclusiones de una buena parte de aquellos conceptos tecnológicos de aquellas tecnologías asociadas al pensamiento y a las posibilidades de transmisión de la conciencia que ofrece la materia. Es por ello, que en numerosas, ocasiones se la ha presentado como una plataforma tecnológica.

Interior Revista. Pieza K047

LA DESCRITA: “OBRA GLOBAL”

¡Somos en presente!, el tiempo es una de las formas paradójicas más curiosas que hemos tenido de olvidar quienes somos.

Si hacemos uso de nuestra capacidad para remontarnos a nuestro origen, penetraremos en el campo de la información y nos contemplaremos como un acontecimiento completo, sin divisiones entre lo exterior y lo interior que marca nuestra conciencia.

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