Cuando emergió la sofisticada neocorteza cerebral del Homo sapiens sapiens, aparecieron también los metaprogramas (superprogramas que controlan miles de programas).
Internet pesa aproximadamente 50 gramos. La razón de este
peso es que la mayoría de la información de internet es almacenada en impulsos
eléctricos y código binario que, teóricamente, puede incrementar el peso de los
componentes electrónicos ligerísimamente.
Incluso con un peso tan reducido, se estima que el internet tiene un tamaño de
5 millones de terabytes y que Google sólo ha podido recoger y clasificar el
0,04% de esa información.