Du, encontró a su alienígena. K. no ocultaba su procedencia del espacio exterior.
Du: _ Y ahora, ¿qué?, ¿nos eliminarán a los dos?
K: _ ¿Por qué dices que tendrían que eliminarnos?
Du: _ ¿No conoces el asunto de los replicantes? ¡Titán!
La palabra ‘Titán’ cayó como una brasa ardiente sobre su conciencia.
K.: _ ¿Qué sabes tú de Titán?
Du:_ Es el cerebro que controla a los replicantes…
K. estaba muy sorprendido por el giro de los acontecimientos.
K.:_ Y ¿cómo sabes tú eso?
Du: _ Lo he canalizado.
K.:_ ¿Qué has hecho qué?
Du:_ Canalizarlo. ¿No sabes lo que eso significa?
K.: _ Puedes estar seguro de que no.
Du.:_ Durante años han venido a mi conciencia ciertas informaciones que he ido recopilando.
k.:_ ¿Qué significa que han venido a tu conciencia?
Du.:_ Sólo eso que han venido a mi campo de conciencia y las he ido escribiendo.
Du recordó una situación en la que le preguntaron cuál era su técnica y el dijo la conciencia, había sonado ridículo.
En la oficina de empleo había dicho lo mismo, pero tuvo los suficientes reflejos al ver la cara de la funcionaria y completó la frase diciendo:_ Trabajé en una campaña publicitaria a favor de la objeción de conciencia.
·
A K. no le apeteció poner al tanto de todas las circunstancias personales que le atañían a Du, prefirió esperar. Le había hablado de ‘Titán’, quería saber lo que contenían esos papeles.
_ ¿Cuándo puedo ver esas ‘canalizaciones’, Du?
Du sentía miedo. A pesar de ello se vio impulsado a fijar un precio.
_K. quiero que me ayudes a reprogramarme.
_¿Qué sabes de ti mismo?
·